Valdeavellano | Guadalajara
VALDEAVELLANO | IMÁGENES Y VIDEOS
Valdeavellano | Ayuntamiento: Pza. de María Cristina, S/N | Altitud: 964 metros
A escasos
diez kilómetros de Lupiana, en dirección a Brihuega, situado al final
de una estrecha carretera de pronunciadas curvas y grandes barrancos, donde
disfrutar de variados paisajes de olivos, siembras, frutales y sierra virgen se
encuentra este municipio de la provincia de Guadalajara, ofreciéndote rincones
entrañables.
HISTORIA
La toponimia de Valdeavellano es de fácil compresión, y desde la
reconquista fue aldea perteneciente a la Tierra y Común de Guadalajara,
viviendo de la agricultura de sus amplias extensiones alcarreñas. En el siglo
XVI, a 3 de febrero de 1554, el Emperador Carlos le concedió el título y
prerrogativas de Villa con jurisdicción propia. En el siglo XVII figuran como
grandes señores y potentados en Valdeavellano los de la familia La Bastida, que
poseían en su término amplios viñedos y nutridas ganaderías de reses bravas.
Aunque no ejercían señorío judicial, ellos se encargaban del cobro de todos los
impuestos de la villa, lo mismo que en el siglo XVIII hacía el duque del Parque
y marqués de Vallecerrato.
Entre los monumentos que deben admirarse en Valdeavellano, destaca en su
plaza mayor, hoy situada sobre un gran pedestal pétreo, el rollo o picota,
símbolo de villazgo, hermoso ejemplar del siglo XVI, constituído por columna de
fuste estriado, sin acabar, y remate en desgatado florón, apareciendo sobre el
capitel cuatro bellas cabezas de leones. Antiguamente estaba rodeado de una
fuente, la fuente de la plaza, que finalmente fue retirada.
La iglesia parroquial, dedicada a Santa María Magdalena, es una de las más interesantes arquitecturas del arte románico alcarreño. Está construida a fines del siglo XII, y presenta algunas reformas y añadidos posteriores. De su primitiva estructura conserva los muros de poniente, del sur cobijado en el atrio y el ábside orientado a levante. Sobre el primero de éllos, se alza una bella espadaña. En el segundo, se abre grandiosa la puerta de acceso, formada por seis arquivoltas de grueso baquetón, uno de ellos trazado en zig-zag, y el más interior, que sirve de cancel y lleva varios profundos dentellones, muestra una magnífica decoración de entrelazo en ocho inacabable. Apoyan estos arcos en sendos capiteles del mismo estilo y época, en los que se ven moticos vegetales, con complicadas lacerías de gusto oriental. En dos de estos capiteles, el artista se entretuvo en tallar, toscamente, sendas escenas cuyos protagonistas son los animales. El atrio exterior que precede a la iglesia en su lado sur, es obra posterior, constituida por cuatro arcos ojivales, sin adorno ni decoración alguna. La nave interior se cubre de artesonado de madera muy sencillo. A los pies del templo hay un coro alto, y bajo él, en la capilla del bautismo, una magnífica pila bautismal románica, contemporánea de la puerta, que tiene en su franja superior tallada admirablemente una cenefa en madeja de ochos inacabable, similar a la del arco interno de la portada. La copa de la pila, que apoya sobre estrecho pie, está simplemente ranurada. Un detalle muy interesante, recientemente descubierto, son las pinturas románicas que aparecen sobre la gran viga en la que apoya el coro alto, con imágenes coloristas de saltimbanquis, monstruos, caballeros, plantas, etc. de la época de construcción de la iglesia.
Un gran caserón con patio anterior existe todavía detrás de la iglesia, y
en cuyo arco de entrada se ve el escudo de los La Bastida, señores del lugar,
sostenido por dos niños con inscripción borrosa. En el camino que baja hacia
Atanzón, a escasa distancia del pueblo aparece la gran fuente pública, con muro
de sillar sobre el que destaca tallado el escudo del reino, de Castilla y León,
obra del siglo XVI en su primera mitad.
FIESTAS
Algunas de las fiestas que todavía se celebran en Valdeavellano, son las de
Santa Agueda, en febrero, en las que antiguamente existía la costumbre de
recorrer las calles enmascarados sus vecinos, y hoy se guarda el rito de que
los maestros guisen unas patatas a los niños de la escuela. El último domingo
de mayo se hacía una romería en honra de la Virgen de la soledad. El 14 de
septiembre se celebra la fiesta del Santo Cristo de la Fe, haciendo bailes,
música, gran chocolatada y rondas de mozos. En diciembre se celebra Santa
Lucía.
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